Hace unos días conocíamos a Cristina Martínez-Pardo además de ser una excelente anfitriona y maravillosa persona es una de las grandes profesionales de la costura nupcial en España.
Cristina lleva desde el año 85 en el mundo de la moda, infinidad de novias buscando un diseño a la medida ya han pasado por su taller situado en el emblemático Barrio de Salamanca en Madrid. Navascués es la firma bajo la cual da nombre a sus creaciones, con un excelente equipo detrás que dedican especial atención a los detalles para que cada diseño sea único.
Tuvimos la suerte de pasar una mañana agradable conociendo el proceso creativo para un traje de novia; desde el patronaje, la elección y la confección. En el primero se expone la idea del vestido, la línea, volúmenes y movimiento.
En el proceso de la elección intervienen estilistas y oficialas que son personas de plena confianza de Cristina que tienen como objetivo personalizar el vestido. Finalmente en la confección se caracteriza por ser un trabajo más lento y minucioso porque es donde de ensamblan todas las piezas con absoluta precisión.
No existe una silueta perfecta, cada novia tiene su estilo y la clave es encontrar el corte, los volúmenes y las caídas que más le favorezcan sin perder nunca su personalidad
Navascués intenta diferenciarse a través de la excelencia, la máxima expresión del ‘hand-made’. A lo largo de todo este tiempo la firma ha sabido combinar lo clásico con las últimas tendencias; de aquí seguramente la admiración de Cristina hacia maison Chanel que la considera como un referente por la capacidad de estar siempre actual a través de los años.
Sin duda no podíamos dejar de preguntarle qué ventajas destacaría del made-to-measure sobre el Prêt-a-porter, para ella la clave está en dos términos: la exclusividad y la artesanía.
De aquí el protagonismo de la toile (que viene del francés que significa lienzo), un proceso tan representativo del ‘hecho a la medida’. Para quienes no estén muy familiarizados, trata de una prueba sobre el cuerpo de la novia en el que se utiliza tela en crudo o de tejidos de menor calidad para poder dar con el diseño perfecto.
La búsqueda del vestido es un proceso único que tiene que saber disfrutar la novia: buscar y buscar hasta dar con la idea del vestido de su vida.
Para el Protocolo fue un auténtico planazo que Cristina nos abriera las puertas de su maravilloso atelier, queremos darte nuevamente las gracias y esperamos con ilusión nos visites próximamente en México.
Millones de gracias también al equipo de Click 10 con Leticia Salinero al frente, quienes fueron las encargadas de capturar estas bonitas imágenes y poder compartirlas con todos nuestros lectores.
Liliana
2 Comentarios
Navacues, Teresa Palazuelo y Jorge Vázquez para mí son los que se adaptan más a mi estilo. Me ha encantado el post. A ver si tienes oportunidad de entrevistar a otro y podemos conocer detalles de sus talleres.
Besitos, Mirian
Gracias Mirian por leernos 🙂
Un abrazo